La mayoría de las personas,
cuando oyen de un libro que trata sobre el cáncer, sienten ciertos reparos en
empezar esa lectura, lamentablemente, yo también me incluía entre este grupo.
La verdad es que la sinopsis del
libro me echaba para atrás, no porqué no considerara que es una buena lectura,
sino porque tenía la impresión de que sufriría leyéndolo. Ahora, después de
haberlo leído, y releído, puedo decir que es absolutamente genial. Los
personajes ingeniosos, que desencadenan diálogos de con mucha ironía, aportan
un punto de frescura y una buena dosis de realidad. En muchos de los libros que
tratan sobre el cáncer los personajes no son críticos con el mundo que los
envuelve, en este caso, sí, y precisamente, des de mi punto de vista, ese es una
de las mejores virtudes de la obra.
SinopsisA Hazel y a Gus les gustaría tener vidas más corrientes. Algunos dirían que no han nacido con estrella, que su mundo es injusto. Hazel y Gus son solo adolescentes, pero si algo les ha enseñado el cáncer que ambos padecen es que no hay tiempo para lamentaciones, porque, nos guste o no, solo existe el hoy y el ahora.
Y por ello, con la intención de hacer realidad el mayor deseo de Hazel -conocer a su escritor favorito-, cruzarán juntos el Atlántico para vivir una aventura contrarreloj, tan catártica como desgarradora. Destino: Amsterdam, el lugar donde reside el enigmático y malhumorado escritor, la única persona que tal vez pueda ayudarles a ordenar las piezas del enorme puzle del que forman parte...
Hazel Grace Lancaster, una chica que padece cáncer, es obligada por
sus padres a ir al grupo de apoyo, porqué según cree su madre, está deprimida.
En el grupo de apoyo conoce a Augutus
Waters, Gus, un chico que ha sufrido osteosarcoma que decide ir para
acompañar a su amigo Isaac, que se quedará ciego tras una operación.
A partir de ese momento entre los
dos protagonistas de la novela se desarrollará una relación que cada vez irá
más allá. Hazel, por una parte, no quiere iniciar una relación con alguien,
debido a su situación y a que no quiere hacer daño a Gus cuando ella muera; por
otro lado esta Gus, que no dejará que Hazel se aleje de él, al menos no
fácilmente.
«—Estoy enamorado de ti —me dijo en voz baja.—Augustus —dije yo.—Lo estoy.Me miraba fijamente, y yo veía cómo se le arrugaban las comisuras de los ojos.—Estoy enamorado de ti, y no me apetece privarme del sencillo placer de decir la verdad. Estoy enamorado de ti y sé que el amor es solo un grito en el vacío, que es inevitable el olvido, que estamos todos condenados y que llegará el día en que todos nuestros esfuerzos volverán al polvo. Y sé que el sol engullirá la única tierra que vamos a tener, y estoy enamorado de ti.—Augustus —repetí.»
«No puedes elegir si van a hacerte daño en este mundo, pero sí eliges quién te lo hace.»
Esta amistad que se va forjando
los acaba llevando a Amsterdam, para
poder conocer el autor (Peter Van Houten) del libro favorito de los
protagonistas, un dolor imperial,
libro con el cual Hazel se siente identificada, y que tiene un final
inconcluso.
La historia en si ya es buena,
pero lo que la hace tan única y especial es el enfoque que le da el autor,
como, pese a ser un libro en el que se trata el cáncer, acabas riendo en muchas ocasiones, sorprendentemente, mas de las
que acabas llorando.
« —No es tan inteligente —le dije a Julie.
—Tiene razón —dijo Gus—. Lo que pasa es que casi todos los guapos son idiotas, así que supero las expectativas.
—Exacto. Lo principal es que está bueno —dije.
—Estoy tan bueno que puedo resultar cegador —añadió Gus.
—De hecho dejó ciego a nuestro amigo Isaac —dije yo.
—Una terrible tragedia, pero ¿puedo evitar mi mortífera belleza?
—No.
—Cargo con esta cara bonita.
—Por no hablar de tu cuerpo.
—En serio, no me obliguéis a hablar de mi cuerpazo. Dave, mejor que no me veas desnudo. Verme desnudo quitó la respiración a Hazel —dijo señalando con la cabeza la bombona de oxígeno.»
LA PELÍCULA
Con respecto a la película, debo decir que no
sabía con que me encontraría una vez que se apagaran las luces de la sala de
cine, pero me sorprendió gratamente. Cuando leo un libro que me gusta y además
que me emociona, siempre tengo cierta reticencia para ir a ver la película., en
este caso, me alegro de haber ido.
La película es muy fiel al libro, y los actores son capaces de
interpretar las emociones y los sentimientos que evoca la lectura. Shailene Diann Woodley interpreta a Hazel y Ansel Elgort a Augustus, y en mi opinión, son un gran acierto. La química entre los personajes traspasa la pantalla, y eso potencia aquellas escenas que ya de por si son emotivas.
Para los que aún no han visto el trailer de la película, aquí lo dejo:
Para los que aún no han visto el trailer de la película, aquí lo dejo:
